Bien, aqui tenemos otros de mis antiguos dibujos, estudiemoslo con detenimiento...
En mi favor diré que realicé este dibujo muchos años antes de que Insex apareciera en mi vida, por lo que aunque no lo parezca, era inovador.
Siempre me agradó la idea de la inmobilidad total, y es lo que intenté reflejar en este dibujo. La pobre esclava esta atada a una silla especial, en muchos puntos de su cuerpo, sobre todo en los cercanos a las articulaciones, para impedir cualquier tipo de movimiento en ninguna dirección. Durante aquellos tiempos me pregunté si eso sería posible, años despues Insex me desveló que si... El dibujo tiene efectos recurrentes en mis obras (reales y ficticias) las correas están tan apretadas que deforman la carne, sobre todo en cuello, cintura y boca. Así como numerosas babas producidas por la imposibilidad de tragar. Otro detalle que se aprecia en este y en la mayoría de mis dibujos son las marcas de los azotes, que tienen incluso algo de sangre, esto es curioso, porque como mi querida sumisa bien sabe, no soy amigo de la sangre en la realidad, ni en fotos, ni en peliculas, pero sin saber porqué, en los dibujos es otra cosa, supongo que es algún tipo de atadura psicológica liberada de la realidad.
Recuerdo que este dibujo lo relicé un verano mientras estudiaba, junto con otros más que ya ireis viendo. Por eso no está pasado a tinta, a fin de cuentas tenía que disimular.
También recuerdo que por aquellos tiempos les ponía nombres a las chicas de los dibujos, una pena que no me acuerde ya de ellas, son como amantes olvidadas...
En mi favor diré que realicé este dibujo muchos años antes de que Insex apareciera en mi vida, por lo que aunque no lo parezca, era inovador.
Siempre me agradó la idea de la inmobilidad total, y es lo que intenté reflejar en este dibujo. La pobre esclava esta atada a una silla especial, en muchos puntos de su cuerpo, sobre todo en los cercanos a las articulaciones, para impedir cualquier tipo de movimiento en ninguna dirección. Durante aquellos tiempos me pregunté si eso sería posible, años despues Insex me desveló que si... El dibujo tiene efectos recurrentes en mis obras (reales y ficticias) las correas están tan apretadas que deforman la carne, sobre todo en cuello, cintura y boca. Así como numerosas babas producidas por la imposibilidad de tragar. Otro detalle que se aprecia en este y en la mayoría de mis dibujos son las marcas de los azotes, que tienen incluso algo de sangre, esto es curioso, porque como mi querida sumisa bien sabe, no soy amigo de la sangre en la realidad, ni en fotos, ni en peliculas, pero sin saber porqué, en los dibujos es otra cosa, supongo que es algún tipo de atadura psicológica liberada de la realidad.
Recuerdo que este dibujo lo relicé un verano mientras estudiaba, junto con otros más que ya ireis viendo. Por eso no está pasado a tinta, a fin de cuentas tenía que disimular.
También recuerdo que por aquellos tiempos les ponía nombres a las chicas de los dibujos, una pena que no me acuerde ya de ellas, son como amantes olvidadas...
